Reacción con carácter del Juventud Torremolinos para rescatar un empate frente al CE Sabadell

El Juventud Torremolinos firmó un valioso empate (1-1) frente al CE Sabadell en El Pozuelo, en un encuentro en el que el conjunto de Antonio Calderón logró rehacerse tras un complicado primer tiempo y acabar firmando una segunda mitad de carácter, empuje y orgullo.

El encuentro comenzó cuesta arriba para los locales. El conjunto arlequinado aprovechó una acción a balón parado para adelantarse muy pronto en el marcador. En el minuto 5, Bonaldo remató con acierto un saque de esquina que sorprendió a la zaga torremolinense y puso el 0-1. El tanto descolocó al Juventud Torremolinos, que tardó en asentarse sobre el césped ante un rival que se mostraba cómodo con balón y que imponía un ritmo alto de juego.

Pese a ello, el equipo local no le perdió la cara al partido. Antonio Calderón se vio obligado a mover el banquillo en la primera mitad por la lesión de Javi Mérida, sustituido por José Alonso, que aportó energía y solidez en el eje defensivo. Con el paso de los minutos, el conjunto verdiblanco fue recuperando sensaciones y ajustando líneas, aunque el Sabadell continuó dominando y generando peligro sobre el área de Fran. Con 0-1 se llegó al descanso.

En la reanudación cambió el guion. El Juventud Torremolinos dio un paso al frente y comenzó a imponer su ritmo. La intensidad aumentó, el equipo ganó metros y el público de El Pozuelo empujó en busca del empate. En el minuto 55 llegó el primer aviso serio con una buena combinación entre Camacho y Gallego que rozó el gol. Y poco después, en el 61, el premio al esfuerzo: Rafa Roldán colocó un centro preciso desde la izquierda que encontró a Iban Ribeiro en el segundo palo para definir con calidad y poner el 1-1.

El tanto dio alas a los torremolinenses, que se adueñaron del tramo central del partido. El Sabadell trató de reaccionar, pero el Juventud Torremolinos mostró oficio y carácter para sostener el resultado y seguir generando llegadas. En los compases finales, ambos conjuntos dispusieron de ocasiones para romper el empate, aunque el marcador ya no se movería.

El pitido final selló un punto importante para los de Calderón, que mostraron capacidad de reacción y volvieron a sumar en casa ante uno de los rivales más sólidos de la categoría y que no conoce aún la derrota. El empate refuerza la moral del equipo, que continúa fuera de los puestos de descenso y encara con optimismo la próxima jornada frente al Sevilla Atlético.